Treinta años de ATMÓSFERA 90




Paralizados nuestros proyectos por la anómala situación derivada de la epidemia vírica que tantos estragos está causando, dedicamos esta nueva entrada de nuestro blog a mirar hacia atrás en el tiempo. Treinta años se cumplirán, en los próximos días, de la salida del quinto y último número de Atmósfera 90, una modesta publicación impresa que anticipó, en buena medida, los propósitos que hoy alumbran la actuación de la Asociación Cultural Líber.
Corría el otoño de 1989, cuando dos jóvenes estudiantes lanzaron el primer número de un díptico de cuatro páginas que se autodenominaba pomposamente como “revista cultural universitaria”. El chirriante nombre de aquel boletín, Atmósfera 90, adaptaba el título de una película de ciencia-ficción a la realidad temporal de la década que estaba a punto de comenzar.
Fue aquella una empresa, al margen de su penuria de medios, pionera en el espacio de una institución universitaria, la Hispalense, adormecida desde hacía años por el conformismo y en la que las únicas voces disonantes eran las de los seguidores de una concepción ideológica cuyos pilares, cristalizados en el Muro de Berlín, se derrumbaban en aquellos momentos.
Lejos de secundar esas voces a las que nos referimos, aquellos jóvenes encarnaron una nueva actitud, inspirada en la de ciertas minorías estudiantiles de los campus universitarios de París, Madrid o Roma, e inédita en nuestra tierra sureña. A lo largo de aquellos meses, reivindicaron una cultura libre de las ataduras mentales impuestas por las ideologías que sustentaban la división de nuestra gran patria europea en dos bloques enfrentados. Pero lejos de hacerlo desde una perspectiva arqueológica, afrontaron la tarea desde la modernidad, mezclando en aquellas veinte páginas, divididas en cinco números, reseñas sobre libros que hablaban de tradición, con crónicas de conciertos de música rock. Y aunque su audiencia fue escasa, no faltaron los apoyos entusiastas de amigos que colaboraron con artículos o consiguieron una subvención de un Aula de Cultura.
Tres décadas después, los protagonistas de esta historia participan en la también modesta iniciativa que es Líber, mediante la implicación activa o la simple formulación de sugerencias y, como entonces, cuentan con la colaboración de buenos amigos dispuestos a reivindicar, desde la actualidad, las más sanas raíces de la cultura española y europea.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Recordando a Alfonso Paso

Javier Compás deleita a los participantes en la primera cata organizada por Líber

11 de abril: Charla-cata sobre la religión romana y la gastronomía altoimperial